En TEAyudo llevamos a cabo una metodología de intervención precoz, intensiva, educativa e individualizada en las diferentes áreas del desarrollo de los/as niños/as o jóvenes con TEA y basada en el Análisis de Conducta Aplicado (ABA).

 

Para poder establecer un programa de intervención adecuado y completo, es necesario hacer primero una evaluación amplia y precisa de las habilidades del niño/a o joven con TEA.

 

Para ello, nos basaremos en:

-evaluaciones estandarizadas

-entrevistas a padres y madres (u otros familiares)

-y observación conductual

 

A partir de la triangulación de estas tres herramientas de recogida de información, crearemos la base clínica de la cual partiremos para todas las áreas de trabajo. Esta base clínica se irá revisando periódicamente y se incluirán los cambios que el/la profesional crea oportunos en función de las necesidades y avances del niño o niña.

Una vez establecida la base clínica, se escogen los aspectos concretos (programas) a enseñar de cada área del desarrollo. Los programas que llevaremos a cabo estarán cuidadosamente escogidos para que estén dentro del margen de aprendizaje inmediato del niño o niña. Por eso, en cada programa, las habilidades a enseñar se descompondrán en partículas tan pequeñas como sea necesario asegurando que el niño o niña se desenvuelva bajo una estructura de éxito. Por ejemplo, en el programa “abrocharse un botón” descompondríamos las habilidades en: coger el botón con dos dedos/ coger el agujero con la otra mano/ introducir medio botón por el agujero/ empujar el resto del botón a través del agujero/ estirar el botón con la otra mano para que acabe de pasar por el agujero.

 

Conseguir que el niño/a o joven se sumerja en una estructura de éxito y diversión será la clave y la base de sus aprendizajes. Por ello, los programas se desarrollan en situaciones altamente motivantes para ellos/as fomentando un aprendizaje divertido, dinámico y altamente eficaz.

Para ello utilizamos principalmente las técnicas de “Refuerzo Positivo” y “Ensayo Discreto”. Estas técnicas nos permitirán establecer una estructura de aprendizaje con consecuencias positivas y agradables para al/a niño/a que, poco a poco, ayudarán a ir adquiriendo las diferentes habilidades (o programas) definidos en la base clínica.

 

Es importante destacar que:

- Un comportamiento apropiado facilita que el aprendizaje se dé más rápido porque predispone a aprender, porque facilita la vida a quien convive con esta persona.

- Todo nuevo aprendizaje requiere repeticiones. Queremos que el niño o niña que sigue un programa lo aprenda lo más rápido posible. Queremos facilitar unas bases para el aprendizaje de cada niño/a que requiera las mínimas repeticiones posibles. 

 - Queremos que el niño/a aprenda en las situaciones más naturalizadas posibles, por ello, trabajamos directamente en los entornos más inmediatos (en casa, en la escuela, en los trayectos habituales, etc.)